¡Qué pregunta! Pero se veía venir: como era costumbre, la ceremonia de entrega de los próximos Oscar iba a tener lugar a principios del año que viene (concretamente el 28 de febrero), pero los premios más icónicos de la industria del cine también han acabado siendo afectados por la crisis del COVID-19. De esta forma, tal y como sabíamos ayer, la 93ª edición de los galardones se celebrará el 25 de abril de 2021.
Con este cambio de fecha se ampliará el periodo para que se estrenen films elegibles, y de este modo los estudios puedan estrenar sus películas luego de las suspensiones de rodajes, los aplazamientos de estrenos y los cierres de salas de cine que hemos venido sufriendo estos meses. Las nominaciones serán anunciadas el 15 de marzo y en ellas podrán incurrir por primera vez títulos de plataformas de streaming que no hayan pasado antes por la gran pantalla.
Es una situación extraordinaria como tantas otras a las que nos está abocando este agotador 2020, pero la historia de los Oscar de la Academia es tan amplia que tampoco podemos considerar esta decisión como un movimiento sin precedentes. En el pasado la directiva ya se ha visto obligada a aplazar su fecha de celebración por emergencias de muy variada índole aunque, eso sí, el margen de tiempo nunca había sido tan holgado como el que veremos en 2021, de cerca de dos meses.