La medicina natural o alternativa siempre intenta ganar adeptos.
Uno de los tratamientos holísticos más inusuales que se ha puesto de moda es la “terapia de veneno de abeja”.
La mayoría de las personas haría cualquier cosa para evitar la picadura de este insecto, pero otros afirman que su veneno puede tratar una gran cantidad de afecciones, como artritis reumatoide, esclerosis múltiple, lesiones cutáneas y urticaria crónica.
El tratamiento se aplica inyectando directamente el veneno en las áreas afectadas.
Uno de los grandes defensores de esta práctica tan inusual es el actor Gerard Butler.
Según hemos sabido, Butler comenzó a experimentar dolor muscular después de largas sesiones de trabajo, por lo que recurrió a la terapia de veneno de abeja para obtener un poco de alivio.
La primera vez que el actor recibió este tratamiento, le fueron suministradas 10 inyecciones de veneno de abeja. Lo que no esperaba es cómo terminó respondiendo su cuerpo. Sufrió una reacción alérgica tan severa que tuvo que ser llevado al hospital.
Estaba tan convencido de que había sido un error de la dosis que, una vez recuperado, Gerard decidió regresar y recibir otro tratamiento con una cantidad más acorde con su estado y dolencia.
Desafortunadamente, terminó en el hospital de nuevo.
