Saber sobre la adquisición de hábitos alimenticios adecuados es fundamental para el buen desarrollo del bebé y del niño. Además, éstos pueden evitar problemas de alimentación en la adolescencia y en la vida adulta. Se debe introducir los distintos tipos de alimentos en la dieta del bebé en el momento adecuado. Es importante fomentar horarios regulares para comer, que aprendan a comer de todo y el gusto por probar nuevos alimentos.
En general, los niños toman las verduras y hortalizas cocidas y trituradas (puré), pero también conviene ofrecerles la gran variedad de platos típicos que contienen verduras y legumbres, es necesario familiarizarlos con las ensaladas (verduras frescas).
Aquí unos ejemplos:
- Raíces: nabos, zanahorias, remolachas, …
- Bulbos: cebolla, ajo, puerro,…
- Tallos: espárragos.
- Hojas: lechuga, acelgas, espinacas,…
- Flores: coliflor, alcachofa, brócoli,…
- Frutas: tomate, berenjena, calabaza, calabacín, pepino,…