-Para aprender a desacelerar, es bueno usar el tiempo, en lugar de ahorrarlo.
– Invertirlo en cosas que ayuden a crecer, a sentirnos bien, a estar sanos.
– Imaginar que hay tiempo para todo, en especial tiempo para regalarse a uno mismo y a los demás, en forma abundante.
– Dejar pasar a los peatones en las esquinas, y ceder el lugar en las filas a otras personas, repitiendo: «Pase, yo tengo tiempo».
-Repetir interiormente «No hay apuro», «Puedo tomarme mi tiempo».
-Ser consciente de la respiración.
-Terminar lo que se está haciendo antes de comenzar algo nuevo.
– Hacer una cosa por vez.
-Cocinar una sopa en lugar de usar el polvito de una instantánea.
-Dejar el celular y pasar el desafío de tener la mente liberada durante algunas horas, sin chequear mensajes compulsivamente.
– Bajar del transporte público unas cuadras antes y caminar.
– Disfrutar de un baño de inmersión largo.
– Agendar tiempo libre, de no hacer nada.
-Masticar la comida hasta que esté totalmente deshecha en su boca.
-Comer como si se bebiera la comida. Beber como si se masticaran los líquidos.