Al terminar el 2023, México se encuentra ante un reto económico significativo: una fuga récord de capitales de 349 mil 858.5 millones de pesos. Aunque las tasas de interés entre México y Estados Unidos presentan una considerable disparidad, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha experimentado una salida de inversión extranjera en valores gubernamentales que llama la atención.
Gabriela Siller, directora de Análisis de Grupo Financiero Base, destaca que este fenómeno no se puede atribuir únicamente a la pandemia del Covid, ya que la salida de capitales comenzó antes de su llegada. Eventos como la toma de instalaciones de Ferrosur en mayo del 2023 contribuyeron a una fuga significativa, evidenciando que la incertidumbre sobre la política económica interna también desempeña un papel crucial.
A pesar de la amplia brecha en las tasas de interés, que debería favorecer la entrada de capitales a México, la realidad muestra que se requieren medidas para restablecer la confianza de los inversionistas. En un año marcado por una entrada neta de capitales extranjeros por 81 mil 956.57 millones de pesos en valores gubernamentales, la fuga acumulada hasta el momento plantea desafíos importantes para el 2024. La estabilidad económica del país está en juego, y el próximo año será crucial para revertir esta tendencia.