Pareciera que China no puede tener un minuto de tranquilidad. Luego de ser azotados por el coronavirus, el cual encontró en su territorio el lugar idóneo para nacer, ahora los fenómenos meteorológicos los lastiman al registrarse al menos 140 personas muertas o desaparecidas, tras las inundaciones registradas por las fuertes lluvias de los últimos días.
Las inundaciones en el centro y el este de China ya dejaron 140 muertos o desaparecidos y amenazan ahora la metrópolis de Wuhan, donde el nuevo coronavirus fue detectado en diciembre.
La ciudad de 11 millones de habitantes forma parte de la lista de ciudades que están vigilantes frente a la subida de aguas del Yangtsé, el río más largo de China.
El nivel de agua del Yangtsé, que recorre más de 6 mil km, está alcanzando cotas preocupantes: llegó a su tercera marca más elevada de la historia en Wuhan, según un diario local.
Además, las autoridades reconocieron que están vigilando de manera importante a Wuhan, epicentro del covid-19, pues las aguas siguen subiendo y podrían afectar esta provincia con más de 11 millones de habitantes.
En otras zonas, se veían como deslizamientos de tierra habían arrasado viviendas y algunos obreros intentaban construir pequeños diques para frenar el agua.
Las provincias más afectadas son Jiangxi, Hubei y Hunan (centro), Anhui, Zhejiang, Jiangsu (este) y la municipalidad de Chongqing (suroeste).
El domingo, el presidente Xi Jinping pidió a las autoridades locales y al ejército que se movilizaran para rescatar a la gente y reubicar a los habitantes afectados.