Hoy es un día triste para la humanidad, después de años de dominar el día a día de las oficinas de todo el mundo con sus Tupperware, finalmente la extinción de los godínez comienza. Y los culpables del fin de está estirpe maldita son unos ingenieros japoneses. Así, es probable que los libros de texto del futuro marquen que el fin de los oficinistas comenzó en Fukoku Mutual Life Insurance, una empresa de seguros que tiene una división dedicada a organizar documentos de registros hospitalarios.
La compañía japonesa es la primera que subcontrata a IBM Watson Explorer, una inteligencia artificial muy avanzada desarrollada por IBM, cuya tarea es reemplazar a partir de este mes a 34 oficinistas que se encargaban de escanear documentos, establecer fechas de pago de las primas de los seguros, descubrir fraudes y realizar diferentes procedimientos administrativos.
La compañía invertirá 1.7 millones de dólares en instalar la inteligencia artificial en sus equipos, además de pagar 128,000 dólares al año a IBM en mantenimiento. A pesar de ser una cifra elevada, Fukoku Mutual Life Insurance ahorrará 1.1 millones de dólares en salarios al año. Gracias a esto, estiman que en poco menos de dos años habrán rentabilizado la inversión.
La empresa de seguros afirma que, por medio de la automatización de las tareas administrativas vía la IA de IBM, el pago de sus seguros será más rápido, debido a que la productividad de la compañía aumentará un estimado de 30%. Otras empresas en Estados Unidos, Israel, y Reino Unido están a nada de comenzar a usar el servicio de IBM, así que es solo cuestión de tiempo para que veamos su arribo a México.
Hasta ahora el grueso de los empleos que nos estaban arrebatando los robots eran físicos, y afectaban sobre todo a los obreros, pero, como estiman varios estudios, a lo largo del siglo XXI poco a poco los robots y las inteligencias artificiales irán “robando” trabajos administrativo, e incluso “creativos”, incluyendo escribir notas como la que lees en este momento. Todo indica que la guerra entre humanos y robots sí ocurrirá, pero será diferente a como la plantean la mayoría de las ficciones, y su campo será uno más mundano, pero mucho más importante: el laboral.