Haz conseguido entrar al mundo profesional y ahora eres todo un godinez. Seguramente algunos consejos te vendrían bastante bien.
Tal vez todas las personas tengamos una visión distinta de cómo vivir este mundo corporativo y escucharás distintos consejos, desde casi casi “sacrifica tu vida personal y dedícala a tu nuevo trabajo” hasta opiniones de llevar un equilibrio de vida tanto en la parte personal como profesional.
Al ser tu primer empleo, hay ciertos comportamientos que pueden ser útiles para tu carrera laboral.
Aquí algunos consejos:
1. Sé puntual. Aunque nadie lo sea. El mensaje que transmitirás será que te tomas las cosas en serio y eres responsable. Además, así las veces que requieras llegar tarde será más difícil que te digan que no. Con pequeñas acciones vas cambiando la perspectiva de la puntualidad en la oficina. ¡Haz el bien y erradica ese mal de los mexicanos!
2. Te vas a equivocar. Somos humanos y estás empezando, es normal. Cuando tengas un problema, no corras en pánico hacia tu jefe para que lo resuelva, piensa en una alternativa o solución. De esta manera cuando se lo comuniques a tu jefe no será sólo un problema sino ya tendrá una solución o al menos una alternativa.
3. ¡Soy libre, no hay jefe! Es muy común que cuando el jefe se ausenta, sus subordinados sienten una libertad increíble y llegan tarde, se toman cinco horas para comer o simplemente le bajan al ritmo de trabajo. Evita adoptar esas conductas ya que no sólo debes tener una buena imagen con tu jefe. Hay otras personas en la compañía que te observan y uno nunca sabe para quién terminará trabajando. Es normal que te sientas más relajado… ¡sólo no exageres!
4. Da a conocer tu trabajo.
Esto es algo que muchos nos repiten. ¿De qué te sirve trabajar increíble o aplicar mejoras en procesos, incluso tener propuestas e ideas si sólo tú las sabes? “Tú trabajo no habla por ti”- me decía. Tú tienes que hablar y dar a conocer lo que haces, entonces tu trabajo te respaldará. Tu producto es tu trabajo y tú eres tu propio vendedor. En este punto hay que tener cuidado de no exagerar en dar a conocer lo que haces, debe de ser algo bueno, distinto o sobresaliente. No vas a presumir que acabaste hoy lo que debiste haber entregado la semana pasada ¿Estás de acuerdo?
5. Haz contactos. Aunque este punto no sea tan agradable, el mundo laboral se mueve mucho por contactos. Hazte de contactos para que te ubiquen, te recomienden, te ayuden etc. Ayuda en lo que puedas ayudar (ojo, esto no significa que le hagas el trabajo a los demás). Sé amable, pero tampoco caigas en el ser barbero, te puede salir contraproducente.
6. Trabaja duro. Esto no significa entrega tu vida al trabajo. Sino que seas eficiente con tu tiempo y trates de hacer lo mayor posible dentro de tu horario de trabajo. No tienes que dejar de vivir. Sin embargo, el día o el periodo de tiempo en el que se necesite, da ese extra. Quedarte un par de horas más o llegar más temprano no terminará con tu vida y te sumará puntos extra.
7. Aprende y disfruta.
Aprende todo lo que puedas, de todo y de todos. Todo significa: jefes, directores, becarios, vendedores… TODOS. Aprende del negocio, haz muchas preguntas, involúcrate con todas las áreas. Aprende lo bueno y de lo malo, aprende que eso no se debe hacer. Anota tus aprendizajes, anota lo que te molesta para que el día en que tú seas el jefe no lo hagas.
Debemos tener claro que para las corporaciones NADIE es indispensable. No te hagas tú como ellos sino ellos a ti. No te empieces a acostumbrar a lo que no te parece. De lo que te quejas el día de hoy de bancos, telefonías, consumo, servicio, gobierno etc. NO lo hagas tú el día de mañana.