Aquí no todos tienen que preocuparse si eres, como la mayoría, millenial muchos malabares tendrás que hacer con tu dinero para que te no cobren ni un céntimo de impuestos, pero si empiezan a dar beneficio, cuidado al tenerlo en una cuenta parado.
A menos que seas Donald Trump y los bancos se peleen por tener tu dinero entre sus cuentas, cuanto más dinero tengas más tasas te cobrarán, sobretodo si lo tienes estancado. Todo es negociable, desde el mantenimiento de la cuenta, tarjeta y papel de tu oficina bancaria, hasta los intereses que te cobran.
En el banco hay que negociar más que en la tortillería, no dejes que te cobren ni un peso de más y si no consigues lo que quieres, cambia de banco.
Desde que en 2008 estallara la crisis mundial del sistema financiero, nos encontramos entre arenas movedizas. Ya nada es seguro como antes, aunque en realidad nunca lo fue, y por muy bien que esté tu país hoy, no se sabe como estará mañana.
Que se lo digan a los pobres griegos y argentinos que prácticamente no pueden sacar el dinero de sus cuentas de ahorro.
Seguro que ya habías escuchado este dicho antes y con el dinero pasa lo mismo. Da igual lo rico que seas, que si tienes una cuenta bancaria con más de diez ceros, terminará desapareciendo.
Tienes que mover tu dinero, sacarlo del banco a que conozca mundo. Llévalo a conocer los fondos de inversión, que empiece a trabajar en las acciones de diferentes empresas, algún plan de jubilación que otro y volverá a tu cuenta con nuevos amigos que sumarán más ceros a tu querida cifra.
No todos los bancos son iguales, y no deberías casarte con el primero que conozcas, o con el que tus padres quieren que te cases. Tienes que coquetear con varios de ellos antes de ser totalmente fiel a uno, y por muy bien que te trate, no está de más tener un buen plan B, C o D, en caso de emergencias.