¿Si recuerdan que Natalie Portman acudió a la ceremonia llevando un llamativo vestido con los nombres de Greta Gerwig, Lulu Wang, Lorene Scafaria, Céline Sciamma y Alma Har’el (las directoras que no consiguieron nominación pese a la rotunda calidad de sus películas) bordados en él y que ante este hecho Rose McGowan decidió atacarla?
La actriz, uno de los rostros protagonistas del #MeToo, escribió que “el tipo de activismo de Portman me resulta profundamente ofensivo”, haciendo referencia a la escasez de nombres de mujeres directoras que encontramos en su carrera de 30 años. Siendo uno de ellos el suyo propio, cuando dirigió A Tale of Love and Darkness.
Una crítica demoledora pero legítima, que no ha quedado sin respuesta. Según recoge Variety, la actriz ha emitido un comunicado donde acepta los reproches de McGowan y promete que intentará trabajar con mujeres directoras en el futuro.
“Estoy de acuerdo con la señora McGowan en que es inapropiado llamarme ‘valiente’ por llevar un vestido con nombres de mujeres en él. El valor es un término que asocio más a acciones como las de aquellas mujeres que testificaron contra Harvey Weinstein en las últimas semanas bajo una increíble presión”, declaraba Portman diplomáticamente.
“Es cierto que he hecho pocas películas con mujeres. En mi larga carrera sólo he tenido oportunidad de trabajar con mujeres directoras unas pocas veces; he hecho cortos, anuncios y videoclips con Marya Cohen , Mira Nair, Rebecca Zlotowski, Anna Rose Holmer, Sofia Coppola, Shirin Neshay y yo misma”.
“Desgraciadamente, las películas que intenté hacer no cuentan. Algunas veces he visto cómo las directoras eran apartadas de un proyecto debido a las condiciones que debían sufrir. Así que quiero decir, lo he intentado, y seguiré intentándolo. Aunque no haya tenido éxito, tengo la esperanza de poder hacerlo algún día”, concluía dando por cerrada la polémica, o eso esperamos.