Por si no lo sabían, Carlos Robledo Puch es el asesino múltiple más sanguinario de nuestra historia criminal y además, el único preso argentino que pasó más tiempo en la cárcel que en libertad. Detenido desde los 20 años por 11 homicidios, en los últimos 15 años pidió la libertad al menos unas diez veces y, sistemáticamente también, se la negaron. Ahora, ya no solo quiere salir de la cárcel. Está desesperado. El Ángel Negro tiene pánico de contagiarse de coronavirus.
«El Ángel de la Muerte» mató a 11 personas por la espalda o mientras dormían entre 1971 y 1972. Lleva preso por esos crímenes 48 años y sobrevivió a por lo menos ocho motines en prisión, pero la salud del sexagenario empeora día a día y a pesar del encierro no es ajeno a la preocupación por el avance del COVID-19. “Si sigo acá voy a morir como una rata. Aunque no sé si afuera está peor.