Cuando la Comic-Con de 2014 estaba a punto de terminar, un vídeo sacudió internet y los medios de cine: se había filtrado el test footage que Ryan Reynolds y Tim Miller habían preparado para levantar el proyecto de Deadpool. La breve escena, que apenas llegaba a los dos minutos, empezó a dar vueltas por la Red y a ser masivamente compartida.
Un par de meses después, Fox anunció que ponía en marcha la producción de una película de Deadpool con Reynolds de protagonista y Miller a la dirección. La popularidad obtenida por el test footage [material de prueba] había terminado de convencerles de la viabilidad del proyecto. El resto es historia.
Este año, Ryan Reynolds ha celebrado el aniversario de la filtración con una parodia del programa Misterios sin resolver, donde proclama que aunque hayan pasado los años él sigue buscando a la persona responsable de filtrar la primera versión de Deadpool en internet.
“Esta es la razón por la que Deadpool 3 está tardando tanto. Aún sigo intentado resolver este asunto”, bromea el actor.