Un nuevo cambio repentino en las normas de inmigración de Estados Unidos con la excusa de la pandemia deja a miles de estudiantes internacionales en el limbo y sin saber si podrán cursar sus estudios el año que viene en el país.
La policía de inmigración publicó una circular el lunes en la que informaba de que los estudiantes extranjeros deben estar enrolados en un centro que ofrezca clases presenciales. Si no, tienen que abandonar el país. La circular hace referencia a un cambio legal aún no publicado pero que será oficial “en el futuro cercano”.
Estados Unidos concedió el año pasado 388.839 visados para estudiantes extranjeros (tipo F) y 9.500 para lo que llama estudiantes vocacionales (tipo M). El programa de estudiantes y visitantes de intercambio emitió una excepción para que pudieran cursar sus clases online cuando empezaron las órdenes de confinamiento por la pandemia y todas las instituciones educativas del país cerraron sus puertas.
Esa excepción es lo que cambia ahora. Los estudiantes que estén matriculados en centros que operen completamente en línea en otoño no podrán permanecer en Estados Unidos. Además, no se emitirán visados nuevos para quienes pretendan estudiar en centros que no den clases presenciales. “Los estudiantes en Estados Unidos que estén enrolados en estas clases deben abandonar el país o tomar otras medidas, como trasladarse a un centro con instrucción presencial” para poder permanecer legalmente en el país, dice la circular. Si no, podrán ser deportados. La norma se aplicará también si las clases se trasladan online a mitad de curso, como ha sucedido este año.
Las condiciones para tener un visado de estudiante siempre han excluido las clases online. El límite de clases en línea que pueden tomar los estudiantes internacionales con visado es de una o el equivalente a tres créditos.
Los estudiantes que estén en un modelo híbrido, dice Inmigración, deberán pedir a sus centros que certifiquen ante el departamento que el modelo de instrucción no es enteramente online.
Sin embargo, la pandemia de la covid-19 ha cambiado por completo la forma de trabajar de universidades e institutos. Muchas de ellas ya estaban haciendo planes para ofrecer al menos el principio del curso que viene enteramente online. Entre ellas está la Universidad de Harvard, que anunció este lunes que el próximo curso (2020-2021), que arranca en septiembre, todas las clases serán por Internet. Podrán vivir en el campus de Cambridge, Massachussets, hasta el 40% de los estudiantes, pero con las clases en remoto desde las residencias estudiantiles. Se dará prioridad a los alumnos de primer año y a los que tengan dificultades para aprender en sus hogares, ya sea por falta de infraestructura o razones familiares.
Está previsto que a esos estudiantes se les hagan test de diagnóstico de coronavirus cada tres días; si alguno diese positivo, sería puesto en aislamiento.