Joe Biden cree que la culpa es de la opinión pública estadounidense por tardar demasiado en abordar la regulación de las armas y que ahora existe la «obligación moral» de aprobar leyes para acabar con los tiroteos.
Hace unos meses firmó la Ley de Comunidades más Seguras, que pretende acabar con las armas fantasma y el tráfico de armas.
Biden quiere prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad, pues cree que esta medida entra dentro de las competencias del gobierno.