En un intento por permitir a más personas regresar al lugar donde descansa el legendario Titanic, la empresa estadounidense OceanGate Expeditions presentó su sumergible llamado Titán.
Diseñado con materiales innovadores, como fibra de carbono y titanio, este submarino de la clase cíclope tenía la capacidad de sumergirse hasta 4.000 metros de profundidad y transportar a cinco ocupantes, incluyendo al piloto.
Lamentablemente, el pasado domingo se perdió todo contacto con el Titán mientras descendía hacia el sitio donde se encuentra el Titanic. Desde entonces, se ha desplegado una intensa búsqueda por parte de aviones y embarcaciones de Estados Unidos y Canadá equipados con sonares. La desaparición de este sumergible ha generado una carrera contrarreloj para encontrarlo.
El Titán destacaba por su sistema de monitoreo en tiempo real de la salud del casco, el cual permitía analizar los efectos del cambio de presión y garantizar la integridad de la estructura durante la inmersión. Además, estaba equipado con luces externas potentes, cámaras de alta resolución y un escáner láser para explorar y visualizar las profundidades oceánicas, incluyendo los restos del Titanic.
Aunque el Titán ofrecía la posibilidad de observar directamente el 50% del océano, el interior del submarino era bastante estrecho y los ocupantes tenían poco espacio para moverse. A pesar de ello, contaba con baño privado y calefacción para enfrentar las bajas temperaturas en las profundidades marinas.
La búsqueda del sumergible Titán continúa, mientras se espera que este incidente no desaliente los esfuerzos futuros por explorar y comprender los misterios del océano.