Esta si no la esperabas, resulta que se dio a conocer que los humanos llegaron a América del Norte mucho antes de lo que se pensaba.
El hallazgo de una cueva de la prehistoria en el Estado de Zacatecas, en el norte de México, ha abierto nuevamente el debate y ha cifrado esa estimación en 15.000 años previo a lo que se creía. Así lo asegura un estudio publicado este miércoles en la revista Nature que sugiere que el poblamiento de esas tierras comenzó hace 33.000 años.
“En la cueva del Chiquihuite hemos encontrado suficientes artefactos para asegurar que había gente durante el Último Máximo Glacial y para establecer la hipótesis de que había gente antes de ese periodo”, asegura el arqueólogo rumano Ciprian Ardelean, investigador principal del estudio. Para México, el hallazgo implica correr la barrera temporal de sus primeros habitantes unos 20.000 años.
Ardelean caminaba junto a sus alumnos por la Sierra del Astillero cuando dio finalmente con lo que llevaba un lustro buscando: un sitio arqueológico que pudiera tener presencia humana antigua. Iban, un poco escépticos, tras la pista que un poblador de la región les había pasado.
“Cuando la vimos, nos dimos cuenta de que teníamos una cosa monstruosa frente a nosotros”. Un pequeño acceso al mundo subterráneo les sirvió para encontrar a tres metros de profundidad una cueva con más de 1.900 artefactos de piedra. Instrumentos que, tras una datación realizada con métodos de radiocarbono, revelan la existencia de una industria lítica previamente desconocida.
“Hemos hallado herramientas de piedra, lacas, navajas, puntas de lanzas, todos artefactos que tienen una huella indiscutible de fabricación humana”, dice el académico. No pudieron probar, sin embargo, la existencia de restos humanos en el sitio. “Es muy difícil dar con ellos. Los humanos llegaban a esta cueva cada tanto, no vivían allí, sino que era un refugio de invierno, probablemente parte de una ruta migratoria”.