Matt Reeves nos ha dado esperanzas señalando que The Batman tendrá una referencia en viñetas… la cual no tiene nada que ver con ninguno de estos cómics.
Durante su panel en el evento DC Fandome, el director reveló el cómic que, afirma, más le ha influido a la hora de convertir a Robert Pattinson en Bruce Wayne. Y, sorpresa gorda, este es Batman: Ego, un trabajo tirando a experimental publicado por el gran Darwyn Cooke en 2000 que no suele aparecer en las listas de ‘bat-imprescindibles’ pese a gozar de gran aclamación entre la crítica.
Como señaló Reeves, lo interesante de Batman: Ego es que se aleja muchísimo de las aventuras canónicas del personaje. En lugar de ser una historia de origen (o decadencia), una investigación detectivesca o una salvajada de acción sin barreras como las de Denny O’Neil y Neal Adams, Ego consiste, básicamente, en ‘Bats’ hablando solo en la Batcueva. O, mejor dicho, en el periplo de un Caballero Oscuro que, herido de gravedad y atormentado por una investigación fallida, se enfrenta en soledad a su peor enemigo: él mismo.
Sumando a esto un grafismo alejado del cómic mainstream de superhéroes (Cooke lo concibió como pitch para Bruce Timm y Paul Dini cuando estos elaboraban la serie animada Batman), Ego parece una referencia algo cogida por los pelos. Pero los argumentos de Reeves resultan convincentes: “Quería entrar en la mente del personaje y quería entrar en su psicología”, afirmó el cineasta.
En Batman: Ego, añadió Reeves, el millonario más majara de Gotham City tiene que asumir las consecuencias de haberse convertido en una alimaña nocturna que caza supervillanos. “Se enfrenta a la bestia que es Batman, y es esa clase de dualidad… [en The Batman] hay mucho de él enfrentándose al lado sombrío de sí mismo y al grado de autoconocimiento del que dispones”, explicó.