Cuando uno aterriza en una nueva organización y una de tus funciones incluye asumir responsabilidades de liderazgo y administrar un equipo, tus estrategias y objetivos deben alinearse con las prioridades de aquellos que están por encima de tí y llevan las riendas de la compañía.
Puede darse el caso de que no comprendas completamente cómo el trabajo de tu equipo se ajusta al panorama general por lo que, en este caso, conviene, y mucho, darse una vuelta por la empresa y escuchar.
Mantener una serie de conversaciones, más bien charlas, con otras personas pueden aclararte los objetivos estratégicos de la empresa. La lógica exige que hay que comenzar por tu superior inmediato, aquellas persona a quien tendrás que reportar, pero también conviene hablar con otras personas, tanto tus pares como personas de menor jerarquía. Pregúntate ¿quién ha estado en la empresa durante mucho tiempo?,¿quién ha trabajado en estrecha colaboración con el CEO actual?, ¿quién se ha visto recientemente en un proceso de cambio similar al tuyo?.
Cuando tengas identificado las respuestas, demuestra que tienes un conocimiento básico de la estrategia y solicita opiniones. Por ejemplo, si la organización tiene como orientación estratégica la innovación, tu pregunta fundamental es, sabiendo que la innovación es un objetivo primordial para tu equipo, tu interés debería ser saber cuáles son los puntos en los que hay que concentrarse.