La UEFA ha anunciado que la final de la Liga de Campeones no se jugará en San Petersburgo y la decisión se ha tomado debido a la reciente invasión rusa de Ucrania, «la gran preocupación de la comunidad internacional por la situación de seguridad que se está produciendo en toda Europa».
Debido a la situación actual en Sochi, es imposible que los eventos del Gran Premio programados allí este año. La FIA ha cancelado todas las actividades deportivas.