«El Sureste Mexicano se Convierte en Foco de Innovación para la Producción de Combustibles Limpios a Gran Escala»
La región sureste de México emerge como un prometedor epicentro de proyectos de energía sostenible con la iniciativa de grandes empresas en el desarrollo de proyectos de hidrógeno y amoníaco verde. Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno y Movilidad Sostenible (AMH2), revela que tanto Campeche como Oaxaca serán los anfitriones de las primeras plantas de producción a gran escala en esta área.
Uno de los proyectos emblemáticos, conocido como «Marengo I», se está gestando en Champotón, Campeche. Este proyecto, que se encuentra en fase de planeación desde 2022 y se espera que culmine en 2027, representa una inversión aproximada de 1,200 millones de euros. La planta producirá 170,000 toneladas de amoníaco verde a partir de hidrógeno verde y nitrógeno atmosférico, con el objetivo de exportar a Europa.
Lo que hace que este proyecto sea aún más impactante es el enfoque hacia la sostenibilidad. La planta de energía renovable híbrida, impulsada por energía solar y eólica, funcionará de manera independiente a la red eléctrica, reforzando la apuesta por una energía limpia y eficiente.
La sinergia internacional también es una constante en estos proyectos. Empresas como Mexion Corporation y socios internacionales, como Hy2Gen AG con el apoyo de la agencia alemana GIZ, están colaborando para hacer realidad estas innovaciones de gran envergadura.
La visión de un futuro sostenible se expande más allá de Campeche. El presidente de la AMH2 resalta que un proyecto en Oaxaca también está en proceso de planificación. La carta del presidente Andrés Manuel López Obrador a Joe Biden, donde mencionó este proyecto, señala la relevancia de Oaxaca en la producción de hidrógeno verde para suministrar combustible limpio a barcos en el puerto de Salina Cruz.
Estos proyectos no solo prometen beneficios ambientales, sino también un impacto económico positivo en una región que busca desarrollo. El norte de México también tiene planes de proyectos de hidrógeno verde, pero el sureste cobra una importancia especial, ya que puede cerrar brechas económicas y de competitividad.
Aunque los desafíos persisten, como la falta de capacidades industriales y de capital humano, la adopción de tecnología y la eficiencia en la producción, México está en camino de convertirse en un líder en la producción y exportación de hidrógeno verde. A medida que estas iniciativas toman forma, el país está bien posicionado para contribuir a un futuro más limpio y sostenible a nivel nacional e internacional.