La agenda política del momento se centra en un solo tema: las elecciones del próximo año. Y frente a esos comicios hay diferentes alternativas: Los candidatos de los partidos tradicionales, los 78 independientes (o los que sobrevivan) y por último y quizá la alternativa más polémica: El Frente Ciudadano por México.
En una entrevista con la revista Siempre el exparlamentario Luis Ernesto Derbez, aspirante a la Presidencia de la República por el FCM y rector con licencia de la Universidad de las Américas de Puebla habla sobre este tema y profundiza en la posibilidad de que este, sea un nuevo comienzo para la política mexicana como una especie de sistema semiparlamentario por la participación política de los partidos que lo involucrarían.
Este proyecto democrático es una versión mucho más sofisticada que el pacto, pensada como proceso, que dará un programa, una persona y un grupo de personas en los ámbitos estatal, municipal y de Congreso, que a su vez gobernarán a México. “Vamos a gobernar como grupo, no con la mentalidad del presidencialismo antiguo. Nos infectó el PRI durante 70 años y la vacuna —de la alternancia— no funcionó”.
“Durante 12 años pensamos que nos habíamos vacunado, pero no lo hicimos bien, la vacuna fue débil, retornó la enfermedad, y volvió con ganas. Hoy hay que quitar esa enfermedad con una vacuna verdadera; la vacuna no es un gobierno de un partido, sino de coalición, y eso es lo que estamos armando, por eso tiene futuro. Que se vaya a lograr, no sé, todavía hay que trabajar para ello”, asegura Derbez.
El excanciller mexicano destaca que la propuesta del FCM “es como entrar en un sistema —aunque no existe— semiparlamentario, en donde necesito una agenda legislativa que tenga sentido y entender que en el gabinete habrá la representación proporcional de quienes formamos el frente, pero que además debe aceptar ciudadanización, aceptar ciudadanos incorporados”.
“En pocas palabras, no es nada más de un partido, tenemos que traer gente de la sociedad civil a ese gabinete. Donde no estoy de acuerdo es que la persona que entre a representar el Frente sea seleccionada de afuera, ¿por qué?, porque debe pagar el precio de exhibirse, de salir y decir cómo resolverá los problemas. Nada de que vamos a seleccionar a alguien porque es maravilloso, ni que Jesucristo estuviera otra vez de regreso. Lo que tenemos que hacer es todos los que quieren participar, participen de principio a fin y una vez que hayan pasado por el mismo filtro, el que gane es el candidato”.