La elefanta, propiedad del Circo Atayde, fue asegurada por Profepa en condiciones deplorables
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha llevado a cabo el aseguramiento precautorio de una elefanta africana llamada «Annie» o «Susy». El ejemplar, de 30 años de edad, pertenecía al Circo Atayde y estaba confinado en un corral improvisado en la carretera entre León y Lagos de Moreno. La situación se dio a conocer a través de videos en redes sociales, generando denuncias ciudadanas y llevando a la intervención de la Profepa.
A raíz de las denuncias, la Profepa solicitó el apoyo de especialistas en elefantes del Zoológico de Guadalajara. Los expertos, junto con la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), evaluaron el estado de salud de la elefanta. El presidente de la AZCARM, Ernesto Zazueta, explicó que Annie llegó a México desde Zimbabwe y pasó sus primeros años en el Circo Atayde hasta que se prohibió la exhibición de animales en circos en 2015.
Luis Soto Rendón, director del Zoológico de Guadalajara, señaló que Annie mostraba signos de estrés y evidencias de condiciones de vida inadecuadas. Las instalaciones improvisadas no cumplían con los estándares necesarios para el cuidado de elefantes. Además, se observaron deficiencias en la dieta y la falta de interacción social, fundamental para estos animales altamente sociales. La Profepa tomó medidas precautorias para garantizar el bienestar de la elefanta y buscará opciones adecuadas para su atención.
Héctor Jiménez, representante legal de la familia Morales M.V.Z., dueños del Circo Atayde, negó las acusaciones de que estuvieran pidiendo 6 millones de pesos por el animal y afirmó que tenían la intención de donar a Annie a Estados Unidos. La Profepa continuará supervisando el caso para asegurar el cumplimiento de los protocolos de bienestar animal.