Si tienes, o has tenido, un gato como mascota seguramente estás familiarizado con toda la misteriosa personalidad que rodea a estos felinos. Estos animales son muy especiales, para algunos incluso, son considerados como amuleto de buena suerte.
Algunas personas consideran que son animales fríos y traicioneros. Sin embargo, a veces los gatos suelen ser más sabios que muchos humanos y aprender de ellos resulta ser asombroso.
- Reconocen el espacio personal
Son reconocidos erróneamente como antisociales, pero no lo son. La mayor parte del tiempo, ellos saben respetar el espacio de cada persona. Claro que también pueden buscarte para acostarse encima de ti, pero si la mayor parte del tiempo se mantiene alejado, eso no quiere decir que no le importes.
- Saben sanar
Muchas son las historias que cuentan cómo cuando alguien se siente mal, ellos de forma “casual” se recuestan sobre la persona enferma, o sobre alguna parte especifica de su cuerpo. De hecho, con su ronroneo, ayudan a calmar nuestra mente, relajar el cuerpo y reequilibrar nuestra energía.
- Comen lo que necesitan
Ellos no se acaban su comida simplemente porque está en el plato, saben racionalizarla, por lo general. Saben medirse y comer de acuerdo a lo que necesitan.
- Alimenta su curiosidad
Si hay algo por lo que pueda caracterizarse a un gato, es por su curiosidad. Aunque el estar husmeando en todos lados lo lleve a veces a caer o golpearse, no deja que eso lo detenga.
- Son desapegados
Aunque le hayas brindado un hogar, que será como su “base”, es muy común que ellos vayan y vengan libremente de un lugar a otro. Mientras se sientan seguros y en confianza, se abren a otras formas de amor y demostraciones de cariño.