Para continuar con la productividad laboral durante la pandemia, muchas empresas enviaron a sus trabajadores a sus casas desde hacen home office, una actividad que a muchos les ha sido favorable, pero para otros significa más carga de trabajo.
Psicólogos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, (ITESO), perteneciente a la Universidad Jesuita de Guadalajara, aseguran que hacer home office puede dañar la salud de los trabajadores, debido a que hay pérdida de la delimitación entre el área de trabajo y la vida privada fuera de ella, lo que impide dejar de pensar en el trabajo.
De no poner límites en el horario y tareas que se realizan en el home office, se corre el riesgo de afectaciones emocionales y mentales como el estrés, la ansiedad y la depresión, advierten los especialistas de la ITESO. Otra consecuencia del home office es la dificultad para distinguir entre los días de descanso y los días laborales, debido a la mayor cantidad de mensajes, peticiones de juntas y otras notificaciones empresariales fuera del horario de oficina.
La sobrecarga de trabajo y la realización de tareas múltiples que también incluyen actividades domésticas como cuidar a los niños y realizar las labores del hogar, causan estrés, pues no hay una separación en el horario para realizar cada tarea. De acuerdo con los psicólogos, la respuesta mental que tenemos ante el trabajo a distancia también depende de con quiénes vivimos en casa, ya que en el caso de vivir con miembros cercanos a la familia como los padres, esposa, esposo, abuelos, tíos, etcétera las crisis y conflictos de la convivencia diaria pueden afectar el ámbito laboral. Y si se vive en solitario el aislamiento puede generar mayor preocupación y estrés que puede ser insoportable a la hora de rendir en el trabajo a distancia.