Amis, que viene de la palabra ‘amistad’, es una startup colombiana creada por ingenieros apasionados por la educación. También es la promesa de un software para detectar casos de bullying y prevenir la deserción escolar, todo usando inteligencia artificial.
Se trata de un proyecto empresarial de tres egresados de la Universidad de los Andes, la Universidad Nacional y la Pontificia Universidad Javeriana. Con él han llegado ya a diversas instituciones para resolver problemas de convivencia e impulsar la calidad educativa. En total, cuentan ya con más de 8.000 casos de uso. En uno identificaron, en un salón de clases, que seis compañeros eran excluidos y rechazados por los demás. Tres de los estudiantes afectados querían desertar del colegio por esa razón.
En otro ejemplo analizaron un salón en el cual la norma era el mal desempeño en inglés. La inteligencia artificial apuntó a que la mitad de los estudiantes no le entendía al profesor, mientras que a la otra mitad le parecía que la materia no era relevante para sus vidas.
El poder de los datos permite hacer cosas que, a primera vista, parecen inverosímiles: un centro de reclusión de menores del ICBF en el norte del país luchaba para solucionar las constantes riñas de los jóvenes a su cargo. Amis identificó que las peleas coincidían con los picos de calor en la región. La solución no era hacer más charlas de convivencia, sino mejorar la ventilación.
Pero la capacidad de Amis va más allá de solo identificar problemas. El algoritmo también puede aprender de los intereses y potencialidades de cada alumno.
El beneficio no es solo particular, sino que puede apoyar la toma de decisiones de política pública local, optimizar los recursos y proponer actividades dirigidas a resultados determinados.
“Enseñar el valor del poder de la información a nuestro público fue difícil en un comienzo. Pero, luego, las personas se dieron cuenta de que se puede actuar a tiempo y tomar decisiones pertinentes en casos como: hay que replicar lo que hace este profesor en su clase porque quienes ven la materia con él sienten un 30 por ciento más de interés en el tema que aquellos que la cursan con alguien más”, aseguró David Rojas, cofundador.
La promesa de Amis es aprovechar el potencial de la información para guiar las decisiones y optimizar recursos hacia determinados resultados en un menor tiempo
Luego de ganar reconocimientos en innovación, como el premio BBVA y el Premio Cemex, la promesa de Amis es aprovechar el potencial de la información para guiar las decisiones y optimizar recursos hacia determinados resultados en un menor tiempo. Lo que hace la inteligencia artificial es analizar datos a gran escala mediante modelos estadísticos multivariables combinados. Para Rojas, “con el poder de la información se puede actuar a tiempo”.
Para el emprendedor, usualmente las directivas de las instituciones educativas deben tomar decisiones sin conocer muy bien a los estudiantes, sus estilos, intereses y talentos. Por esa razón, difícilmente sabrán si es mejor que matemáticas se curse en la mañana o en la tarde. Al aplicar el software se puede conocer cuáles son los intereses, gustos y capacidades de cada uno de los estudiantes y, por ese camino, entender el salón y analizar las tendencias y características del colegio.
“Por ejemplo, puede que en un colegio el tema sea el bullying, pero eso no es algo que ocurra necesariamente en toda la institución. Puede que sea en dos salones. Y entre esos grados, pueden ser diez estudiantes los que están presentando conflictos de manera repetitiva. En vez de realizar una campaña general sobre el tema para toda la institución, se puede aplicar un programa de convivencia conociendo los perfiles e intereses de los jóvenes involucrados”, explicó Rojas.
Según Juan Sebastián Hoyos, vicerrector del Colegio Gimnasio Moderno en Bogotá, que trabaja en un piloto con Amis desde hace seis meses, el diagnóstico y los resultados iniciales del programa son una radiografía que cambia la percepción que tienen la comunidad académica y los estudiantes de la institución.
“Es una información valiosa, y el diagnóstico nos da insumos muy interesantes.Encontramos las dinámicas de los grupos, como qué estudiantes son reconocidos como líderes y cuáles se sienten solos. Nos interesa mejorar las dinámicas individuales y grupales”, aseguró el directivo.
Ahora, los emprendedores quieren aplicar Amis en otros ámbitos, como poder identificar las mejores carreras para los estudiantes según sus perfiles. También planean apoyar procesos sociales con autoridades públicas como gobernaciones, alcaldías y secretarías de Educación para impactar en el desarrollo de políticas públicas en el sector.
¿Cómo funciona?
El software se alimenta de toda clase de fuentes de información disponible, como las notas, los registros de asistencia, encuestas y reportes anónimos. Pero, el algoritmo de inteligencia artificial no se alimenta exclusivamente de bases de datos, sino que incluye información de los modelos estadísticos variables que han desarrollado. Al aplicarse, Amis puede dar conclusiones en tiempo real y encontrar tendencias en los alumnos que correspondan a otras tendencias que había identificado con anterioridad.
Desde 2015, la startup ha logrado llegar a seis departamentos en Colombia y actualmente está en proceso de crecimiento en México. Algunos de sus clientes son el Colegio Gimnasio Moderno y el Marymount en Bogotá, el Colegio Collumbus y el Marymount en Medellín, el Colegio Nuestra señora de la Pobreza en Tadó, Chocó; el Colegio Albania en La Guajira y el Instituto Técnico de Monterrey en México.