El conformismo no es algo que tenga que ir relacionado con la juventud. De hecho, los mayores emprendedores y mentes brillantes comenzaron desde bien temprano a nutrir su economía. La web soyentrepreneur.com nos dicta algunas normas que todo exitoso ha de seguir para montar su imperio antes de la treintena. ¡Aplícalas hoy mismo!
- Sáltate la norma: las industrias clásicas no suelen ir relacionadas con el hecho de convertirse en un magnate, además, requieren una ardua formación que no saldrá nada barata. La enfermería o la maestría son algunos ejemplos.
- Olvídate de las cuentas y empieza a actuar. Es decir, no te obsesiones con los números, enfócate en crear un buen producto que sea novedoso y marca la diferencia. La recompensa llegará pronto.
- Nunca dejes de formarte, y una forma de hacer esto es leer constantemente. La educación no ha de costar demasiado dinero, de hecho, esto es una creencia bastante equívoca. El paradigma perfecto sería Steve Jobs, que jamás alcanzó a graduarse.
- Entiende que quien quiere algo, ha de esforzarse: no pain, no gain. No basta con desearlo, hay que sacrificar alguno que otro aspecto por tu sueño. El balance personal y laboral será un mito en los primeros años de tu carrera.
- Mantente apasionado con lo que haces. Tu motivación es la base de tu fortuna, ya que sin la primera, jamás existirá la segunda. No pienses en qué no puedes hacer cuando crees tu negocio, porque encontrarás a alguien que sepa hacerlo, pero si piensa en qué te motiva cuando te levantas cada día.