Para mantenerse a la vanguardia en un mundo cambiante, es importante que tanto las organizaciones como las personas sigan el ritmo de la reinvención. Acelerar este cambio requiere un esfuerzo centrado en dos áreas clave:
En primer lugar está el liderazgo: los dos responsables necesitan habilidades probadas cuando dirigen una organización a través de iniciativas de transformación que afectarán a todos los niveles dentro de su estructura empresarial o de equipo (incluso si se trabaja virtualmente).
En segundo lugar, debe haber una alineación en torno a los objetivos para que todo el mundo entienda lo que hay que hacer; por último, hay que asegurarse de que estos planes se alinean sin problemas en todos los departamentos a través de los esfuerzos de colaboración entre compañeros que nunca han trabajado juntos antes, sino que tenían sus propias perspectivas únicas hasta ahora porque compartían un objetivo.