La próxima vez que alguien te acuse de algo, podrías usar de coartada ese juego olvidado que tienes en el celular. ¡Podría ser súper efectivo!
Robert Friesen, un hombre de Oregon, fue acusado de secuestro de una adolescente de 16 años. Según los fiscales, la amenazó con un cuchillo.
Adicionalmente, los fiscales aseguran que alguien que concuerda con la ubicación de Friesen, también intentó secuestrar a tres mujeres más preguntándoles si querían un aventón.
Sin embargo, Friesen dijo que eso no era posible, pues él estaba “cazando Pokémon” en Pokémon Go cuando el crimen ocurrió.
La policía revisó su celular para ver si su coartada era real; y notaron que aunque Friesen es un jugador activo de Pokémon Go, justamente ese día no había capturado a ninguno.
Y, para acabarle de poner la soga al cuello, gracias a los servicios de localización de Google, descubrieron que Friesen estaba en la zona del crimen, se detuvo y dejó el área a la misma hora que la víctima dijo haber sido atacada.
Suena a que Friesen será capturado y no precisamente en una Pokebola.En octubre habrá un juicio más.