Un error lo comete cualquiera. Sin embargo, tendrás que decírselo a tu jefe de inmediato.
Un error en el trabajo no es algo que debas enterrar o pasar por alto, especialmente si afecta las operaciones diarias, la reputación o la línea inferior de tu empresa u organización.
Ser abierto, honesto y franco respecto a la corrección de la situación dará lugar a mayores posibilidades de resolverla rápidamente.
Aquí algunas recomendaciones para evitar que pierdas tu puesto.
1. Calcula la magnitud del problema. Tómate el tiempo de determinar las potenciales consecuencias de tu error. Esto no solo hará que estés más cerca de corregirlo, sino que también mostrará a tu jefe que realmente te preocupas por tu trabajo.
2. Lleva de inmediato a tu jefe a un lado para hablar personalmente. Deja en claro que la situación necesita atención inmediata. Asegúrate de poner sobre aviso a tu jefe si hay algo que se tiene que hacer de inmediato para evitar mayores daños.
3. Explica el error. Ahora que tienes la atención de tu jefe, él tendrá que saber más al respecto. Explica qué pasó o quién podría salir perjudicado por el error y las medidas que se tienen que realizar en el momento si hay algo que lo puede corregir de inmediato. Ese no será el momento de culpar o de dar excusas; por el contrario, deberás enfocarte primero en solucionar la situación.
4. Asume la responsabilidad completa de tu error. Abstente de culpar. Podría ser tentador incluir a otra persona cuya supervisión contribuyó al problema, pero no lo hagas. Culpar a otras personas para evitar toda la culpa no te hará ganar ningún favor con tus superiores.
5. Acepta las consecuencias. Podrías manejar la situación con el mayor profesionalismo posible, pero aun así podría haber un resultado negativo. Dependiendo de la escala de tu error, podrías recibir una advertencia, ser puesto en un periodo de prueba o incluso despedido.
Si sigues estos consejos tu jefe te entenderá y seguramente podrán resolver el problema sin que salgas afectado. Recuerda que «lo mejor es decir siempre la verdad«