2017 es un año relevante para los videojuegos en México, en abril el Senado de la República aprobó que la Secretaría de Gobernación sea la encargada de vigilar todo el contenido de los videojuegos en México. Con la finalidad de poder regularlos y crear una corresponsabilidad entre las autoridades y los padres de familia.
Para finalizar el año apareció otra iniciativa, pero ahora por parte de la Cámara de Diputados que aprobó reformas a las leyes Orgánica de la Administración Pública Federal y a la General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. El objetivo es frenar la comercialización de videojuegos inapropiados para los menores de edad.
La reforma señala sanciones con multa tres mil (265 mil 80 pesos) y hasta 30 mil días de salario mínimo (2 millones 650 mil 800 pesos) vigente en la Ciudad de México, a los distribuidores, comercializadores y arrendadores de videojuegos que no exhiban la clasificación del juego en la portada, o por la venta de los mismos menores.
El documento presentado en la Cámara de Diputados indica que más allá de existir juegos para niños, también se pueden encontrar títulos para adultos con contenido que no es el ideal:
“Los menores, indica, pueden llegar a ver a este tipo de conductas violentas como algo normal e incluso “atractivo”, naturalizando de esta manera una situación atípica como la violencia.”
La reforma fue enviada al Ejecutivo Federal para sus efectos constitucionales. Así que todavía podría recibir algunos ajustes.